TEXTO DE BIENVENIDA


"Somos dos parejas de amigos a los que nos gusta salir a cenar. Un día nos surgió la idea de hacer un blog sobre los distintos restaurantes y mesones de la ciudad y alrededores, ya que a veces hay sitios en los que la buena imagen no aporta nada a tu paladar y otros en los que una imagen menos cuidada son una explosión de sabores en tu boca. Queremos compartir con vosotros nuestras experiencias"

miércoles, 5 de diciembre de 2012

RESTAURANTE GRIEGO HELLAS

Callejón de la Estacada
15001 A Coruña
Teléfono: 981 213 991


En plena Marina coruñesa, literalmente escondido en el lado derecho del Callejón de la Estacada, se encuentra el único restaurante griego de la ciudad, el Hellas, al que fuimos con unos tickets de “LetsBonus” válidos por un menú compuesto por aperitivo, entrante, plato principal, postre y bebida (a elegir entre cerveza (Estrella Galicia), refresco, agua o copa de vino), todo ello a 15 €/persona (el precio real era de 30 €/persona).






Al poco de sentarnos nos trajeron el aperitivo (“mezzes”), consistente en un cuenco de aceitunas de Kalamata y queso feta griego con aceite de oliva y orégano, y una cestilla de delicioso pan untado también con aceite de oliva y orégano, todo ello acompañado por una jarrita, suponemos de cobre, que contenía “Retsina”, un vino blanco griego elaborado a base de uva y resina de pino cuyo curioso sabor y no menos curioso aroma no deja indiferente; el queso, delicioso.

Como decíamos, la bebida iba incuida y 3 de nosotros elegimos una copa de vino tinto y el otro eligió un agua con gas.

Pita con Tzatzíki
Dolmas
Terminados los aperitivos vinieron los entrantes, donde nos daban dos opciones para elegir y elegimos dos y dos. Una de ellas era Pita con Tzatzíki, que es básicamente pan de pita acompañado con una salsa de yogurt griego con pepino; los panes venían cortados en cuatro y tenían un toque salado que no gustó a todos debido que se llegaban a notar los granos de sal, pero aún así estaban riquísimos. La masa era fina y venían templaditos, espolvoreados con un poco de orégano. La otra opción eran las Dolmas, que consisten en hojas de parra rellenas de arroz y eneldo en salsa de limón; deliciosas, muy tiernas y con un sabor muy cítrico. Obligatorios ambos entrantes.

Acto seguido nos trajeron el plato principal, donde había tres opciones:
  • Lomo de Samos, que es lomo de cerdo con salsa de vino dulce de la Isla de Samos, nueces, queso curado griego y un toque de canela, acompañado de patatas fritas espolvoreadas con perejil y orégano. La carne estaba bien, no excesivamente dura, y la salsa era un manjar, a pesar de que no estaba muy caliente que digamos; sin embargo las patatas estaban demasiado saladas. La ración era aceptable, ni mucho ni poco.
  • Zuzukákia, tradicionales albóndigas griegas de carne de ternera y cordero en salsa de tomate acompañadas con arroz. Un plato nada espectacular con un sabor muy intenso a comino y cordero. El tamaño de la ración estaba bien.
  • Cus Cus de verduras: cus cus con verduras salteadas (ciruelas, pasas, dátiles, calabacín, zanahoria y pimiento), con un toque de curry. Un plato delicioso y muy vistoso debido a su colorido; la ración abundante.


Por último nos sirvieron el postre, donde podíamos elegir entre:
  • Tarta de chocolate al estilo tradicional griego: suave al paladar, sin más pretensiones.
  • Yogurt griego servido con miel y nueces: espectacular, riquísimo, aunque algo empalagoso; muy bueno el contraste de la acidez del yogurt con la dulzura de la miel; es un postre ideal para acabar la cena.


Del local no hay mucho que decir. Alargado, con mesas suficientes; es el típico local mediterráneo de paredes blancas y suelo de terrazo con su decoración típica. La iluminación era la justa para la mesa, pero si mirabas para otro lado se hacía escasa (puede que no estuviesen todas las luces encendidas o que cada mesa tuviese la luz justa y necesaria para conseguir intimidad); si había música en el local ni nos enteramos.
En conclusión, podemos decir que en esta ocasión las opiniones fueron muy variadas donde el toque salado de algunos platos fue, quizás, la mayor de las pegas. Pero la relación calidad- precio está bien (su precio real era de 30 €/persona), y más que bien teniendo en cuenta el precio al que lo pagamos nosotros (15 €/persona).


Puntuación de la cena (sobre 10):

  • Precio: 7,75
  • Calidad: 6,81
  • Cantidad: 6,75
  • Condiciones del local: 6,31

Datos del local
Restaurante griego Hellas
Callejón de la Estacada – 15001 A Coruña
Teléfono: 981 213 991
Horario: 12:30 – 16:00 h. y 20:00 – 00:00 h. (martes a sábado)



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viernes, 30 de noviembre de 2012

SINUESSA PIZZERÍA - TRATTORÍA


Calle Santiago 19 Bajo
15001 A Coruña
Teléfono: 981 228 328

En esta ocasión hemos ido a cenar a un local de elaboración sencilla a precio asequible. Se trata del Restaurante Sinuessa, situado en la Ciudad Vieja muy cerca de la Plaza de María Pita. Se trata de un establecimiento pequeño de decoración moderna pero con un punto acogedor. La especialidad del restaurante es la comida italiana.



Una vez elegido el menú, y para empezar, nos sirvieron un pequeño entrante compuesto de unas tostas de pan de ajo acompañadas de una tarrina de salsa alioli.



En cuanto al vino, para esta ocasión, escogimos un Mencía tinto, Men.


A continuación, y para compartir, escogimos una pizza Fantasía”, cuyos ingredientes eran mozzarella, tomate, jamón york, jamón serrano, cebolla y un huevo en la parte central. La masa era fina, se encontraba en su punto y el tamaño nos pareció correcto para compartir cuatro personas. Nos convenció su elaboración y sabor.


Acto seguido nos sirvieron los platos principales de cada uno:
  • Lasagnha al forno”: una lasaña de carne de elaboración casera pero muy sencilla, eso sí, servida muy caliente en cazuela de barro. Clásica lasaña sin grandes pretensiones. Como punto positivo cabe destacar su tamaño abundante.
  • Filetto San Giuseppe”: Solomillo de ternera en salsa de coñac, alcachofas, champiñones y vino, compuesto de un buen trozo de solomillo hecho en su punto y supertierno, acompañado, como todos los demás platos, de patatas fritas de corte clásico. Este plato resultó un éxito entre los comensales por su sabor y elaboración.
  • Entrecote alla Bascaiola”: Entrecote, champiñones y salsa de vino tinto. Al igual que el anterior plato, la carne estaba en su punto, muy tierna y sabrosa. La salsa, con el toque de vino tinto, era un complemento perfecto para la carne.
  • Filetto alla Crema”: Solomillo en salsa de nata y champiñones. En esta ocasión no se trataba de un buen trozo de solomillo como el "Filetto San Giuseppe", sino de carne fileteada en pequeños y delgados trozos, lo que restaba consistencia e importancia al plato. La carne estaba tierna y sabrosa pero al no distinguir en la carta que la carne estaba fileteada ni reseñado por la camarera que nos atendió, el plato resultó una auténtica “decepción” para la persona que lo escogió.


Antes de pasar a los postres, cabe reseñar, que las salsas de los tres platos de carne estaban ligeramente saladas.

Llegamos a la parte dulce de la noche. Para completar la cena elegimos dos postres para compartir (ya que los platos habían sido abundantes):
  • Mousse de limón”: resultó fresquita, con un sabor suave y servida en una bonita copa.
  • Tarta de naranja y chocolate”: muy dulce pero con un intenso y agradable sabor a naranja. Fue, sin duda, la mejor presentación de la cena ya que el resto de platos no eran muy vistosos en cuanto a su presentación.


Finalizamos la cena con  dos cafés y una manzanilla con sabor a anís y regaliz que estaba muy buena.


Por lo que se refiere al local, como decíamos al principio, se trata de un establecimiento pequeño de decoración moderna pero con un punto acogedor. Dado su reducido tamaño se hace casi obligatorio el reservar.

En cuanto al precio nos salió la cena en 91,45 € (22,86 €/persona), un precio excelente en cuanto a relación "calidad - precio - cantidad", ya que al sabor de los platos hay que añadir la abundancia de las raciones.

Además cabe comentar que el trato es agradable ya que siempre estuvieron interesándose por nuestro nivel de satisfacción en cada plato. 

Desde luego se trata de un sitio recomendable. Para repetir.




Puntuación de la cena (sobre 10):
  • Precio: 9
  • Calidad: 8,1
  • Cantidad: 8,4
  • Condiciones del local: 7

Datos del local:
Sinuessa Pizzería – Trattoría
Calle Santiago 19 Bajo – 15001 A Coruña
Teléfono: 981 228 328
Horarios: 12:30 -16:00 y 20:00 - 00:00 (Domingo a Jueves)
               12:30-16:00 y 20:00-00:30 (Viernes y Sábado)
http://www.sinuessa.es/


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miércoles, 19 de septiembre de 2012

RESTAURANTE CONSULADO

Plaza de la Constitución 4
15001 A Coruña
Teléfono: 981 212 607

Esta vez fuimos a cenar al Restaurante Consulado, que debe su nombre a que antes el edificio era la sede del consulado francés. Cogimos una interesante oferta de "Let’s Bonus" que incluía un primero, un segundo y postre (a elegir en todos los casos entre dos opciones), además de la bebida, que daban a elegir entre una copa de vino, una caña, un agua o un refresco; el pan también estaba incluido. El precio de todo ello era de 15 € por cabeza, siendo su precio real de 30 € cada uno; y esta vez íbamos cinco personas, ya que traíamos un invitado especial.

Para beber pedimos dos botellas de agua con gas, una copa de Rioja, una de Mencía y una de Ribera del Duero; luego, a mayores, pedimos otra copa de Rioja.

Acto seguido trajeron el primer plato, con dos opciones a elegir: chipirones a la plancha con pisto o carpaccio de ternera con parmesano. Por lo que se refiere a los chipirones no estaban mal, pero les faltaba algo de sabor, a pesar de que el pisto estaba bueno y casaba bien; no podemos decir que fuesen chipirones de la mejor calidad. En cuanto al carpaccio de ternera sí que estaba muy bueno; un plato muy sencillo y ligero, con el rico toque del parmesano, que lo hace muy recomendable.

Chipirones a la plancha con pisto

Carpaccio de ternera con parmesano
De segundo nos ofrecían secreto ibérico a la plancha con patatas o bacalao a la plancha con patatas; como sólo nos podían servir dos platos de secreto ibérico y lo habíamos pedido tres de nosotros, nos dieron la opción de pedir otro plato fuera de las opciones que nos daban. Nos sugirieron una milanesa con patatas fritas a la que llaman "carne a la media hora", que fue lo que escogimos, y la verdad es que fue mejor que las otras dos opciones. Respecto al secreto ibérico a la plancha con patatas, en primer lugar decir que de patatas nada, sino que era una única media-patata asada que estaba dura por dentro y durísima por fuera. La patata venía encima de una salsa de pimientos que era lo mejor del plato, pero que era una trampa, ya que la dureza de la patata hacía que al cortarla se corría el riesgo de que ésta resbalase, nos cayese encima y nos manchase; a alguno de nosotros le faltó poco. En cuanto a la carne, era un 50% de carne y otro 50% de grasa, hasta el punto en que llegaba un momento en que repugnaba. Tanto la carne como la media-patata estaban sosas. Un plato nada aconsejable, horroroso. La otra opción, la del bacalao, era un pelín mejor, pero quizá éste venía un poco salado de más y poco hecho, además de que el plato era bastante aceitoso, aunque en muchos sitios el bacalao lo sirven así. Para gustos. En este caso sí que había alguna que otra patata más, pero aún así el plato se hacía escaso. Y en cuanto a la milenesa, como decíamos, la mejor de las tres opciones. Un plato suficiente en cuanto a cantidad, y la carne muy tierna y sabrosa.
Secreto ibérico a la plancha

Bacalao a la plancha

Carne a la media hora
Luego nos trajeron el postre, donde nos daban a escoger entre flan de naranja con caramelo de chocolate o tarta de galleta con natillas y chocolate. El flan de naranja estaba muy rico, muy suave. La tarta de galleta era un poco más contundente, pero a pesar de que estaba bueno no era nada del otro mundo; además al chocolate se le notaban como pequeños grumos, aunque puede que fuesen migas de la galleta.
Flan de naranja con caramelo de chocolate

Tarta de galleta con natillas y chocolate
Terminado el postre pedimos tres cafés y una infusión.

Por lo que se refiere al local se trata de un edificio muy antiguo perfectamente conservado que, como decíamos antes, era la sede del antiguo consulado francés, reconvertido a restaurante y lounge bar. En la parte de abajo está el lounge bar, que tiene una zona de terraza en la entrada que se ve muy tranquila debido a lo recogido de la zona; el restaurante está en la planta de arriba a la que se accede a través de una escalera; el interior es todo de madera, con poquitas mesas, y está decorado con cuadros, muebles antiguos y una chimenea que suponemos que no se usa. Las paredes son de color blanco y los suelos son de color madera oscura. El local está bastante bien iluminado, la climatización buena y se escuchaba algo de música de fondo, muy bajita, que venía de la parte de abajo, en la que también se encuentran los baños.
Por lo que se refiere al precio pagamos 16,29 € cada uno (15 € del vale + 6,45 € del resto entre todos). Pese a que el precio es muy bueno los peros de la cena fueron bastantes, ya que a la escasez hay que añadir la no muy buena calidad de algunos platos. El precio original (30 €) es desorbitado para lo que ofrecen.


Puntuación de la cena (sobre 10):
  • Calidad: 5,2

  • Cantidad: 4,6

  • Condiciones del local: 7

  • Precio: 7,2
Datos del local:
Restaurante Consulado
Plaza de la Constitución 4 – 15001 A Coruña
Teléfono: 981 212 607
Horario: de martes a sábado comidas y cenas. Domingos sólo comidas.
www.restauranteconsulado.es




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jueves, 26 de julio de 2012

RESTAURANTE VINOTECA O CABO


Calle Picavia 2 Bj
15004 A Coruña
Teléfono: 881 927 471

Situado en la Calle Picavia, el Restaurante / Vinoteca "O Cabo" ofrecía un menú a través de la página Menús.es consistente en un primero a elegir entre "ensalada con queso de cabra" o "ensalada con ventrescas de bonito" y un segundo a elegir entre "brochetas de pulpo y rape" o "codillo de cerdo" a un precio de 17 €/persona, bebida y postre a parte.
Para beber pedimos dos botellas pequeñas (no tenían botellas grandes) de agua con gas y una botella de vino tinto "Cosme Palacios", un crianza del 2007 de la D.O. Rioja. Respecto al vino nos dejamos aconsejar por el camarero, muy simpático por cierto, y el acierto fue total, ya que el vino estaba fresco y rico. Con la bebida nos pusieron un aperitivo de palitos tostados con jamón serrano que venían muy bien para abrir el apetito.

Vino Cosme Palacios
Palitos tostados con jamón serrano
















A continuación nos pusieron el pan y al poco rato nos trajeron el primer plato, del que elegimos dos y dos:

La ensalada con queso de cabra estaba espectacular. Era la típica ensalada con rúcula y lechuga rizada que tenía encima un trozo de queso de cabra hecho a la plancha, todo ello acompañado de pasas, nueces y una vinagreta muy ligera y sabrosa. Como decíamos, la combinación de todo ello era impresionante y el sabor del queso a la plancha una delicatessen. Si os gusta el queso es un plato obligatorio.


En cuanto a la ensalada con ventrescas de bonito también estaba muy buena, pero se trataba de un plato un poco más ligero. Estaba compuesto por dos montoncitos, uno formado por las ventrescas de bonito con la ensalada de rúcula y lechuga rizada, y el otro montoncito estaba formado por trozos de chalota, tomate y melón. El plato venía regado con una ligera y sabrosa vinagreta al igual que la otra ensalada.
 
Luego, y después de un buen rato esperando, nos trajeron el segundo, del que elegimos uno de brochetas y tres de codillo:
El plato de la brocheta de pulpo y rape consistía en dos brochetas cruzadas con pulpo y rape a la plancha, cerrando ambas con un tomatito cherry, apoyadas sobre un montoncito de patatas fritas cortadas en juliana. El plato estaba riquísimo y las patatas tenían un punto de sal que casaba muy bien con el conjunto del plato; adornaron el mismo con un chorro de aceite de oliva alrededor, espolvoreando con perejil picado. Los únicos peros eran que se hacía escaso y le faltaba un punto de temperatura.



Respecto al codillo de cerdo a más de uno de nosotros se le dilataron las pupilas al ver semejante plato, todo lo contrario que el plato anterior. Se trataba de un buen pedazo de codillo, lleno de carne, acompañado de puré de patatas y grelos. La carne, muy jugosa, se deshacía en la boca con facilidad, y estaba salada lo justo; la curiosidad del plato la encontrábamos en el puré, ya que estaba prácticamente frío (no sabemos si adrede o no), pero que no desentonaba para nada, ya que estaba delicioso; de hecho intuimos que podía estar hecho en parte con nata. Todo ello venía espolvoreado con un poco de pimentón.



A continuación, y ya fuera del precio del vale, nos ofrecieron el postre. Uno de nosotros tomó cañitas rellenas de helado de naranja bañadas con chocolate templado, acompañado de una bola de helado de nata que albergaba en su interior trocitos de violeta, todo ello espolvoreado con azúcar glass. Refrescante y digestivo, y el toque de la violeta muy original. Delicioso.



Dos de nosotros compartieron la típica copa de helado con dos bolas de helado de limón. Igual que el anterior, rico y digestivo.
El otro de nosotros tomó el sorbete de cava rosado. También muy digestivo, venía adornado con un pedacito de fresa en el vaso, pero se notaba muchísimo el sabor a cava, lo que no lo hacía especialmente sabroso.


Para finalizar las chicas se tomaron un café cada una.

Por lo que se refiere al local, se trata de un lugar muy bonito, pequeño pero acogedor, que combina mesas altas con bajas. Los suelos son de madera y la pared de piedra vista adornada con las típicas monedas que deja la gente. En una de las paredes hay un bonito panel que incluye la carta de vinos y en la pared opuesta hay otros paneles que incluyen la carta del menú con dos grandes fotos de preciosos paisajes, creemos que gallegos. Todos estos paneles están debidamente iluminados, al igual que el resto del local, que tiene una iluminación tenue pero a la vez suficiente; no sabemos si el local está bien climatizado debido a que la puerta estaba casi siempre abierta y la temperatura era buena.

En cuanto al precio nosotros pagamos 17 €/persona de los vales + 36,40 € entre los cuatro del resto de cosas, por lo que al final nos salió a cada uno en 26,10 €/persona, un precio más que razonable para lo que fue la cena. Además tuvieron el detalle de no cobrarnos ni el pan ni los cafés, algo que siempre es de agradecer.


domingo, 17 de junio de 2012

RESTAURANTE BASÍLICO 28

C/ Copérnico 6 (Edif. BCA 28 - La Grela)
15008 A Coruña
Teléfono: 881 879 559

El Basílico 28 es un restaurante que está en el BCA 28, un edificio de oficinas situado en el Polígono Industrial de la Grela–Bens. La curiosidad de este edificio la encontramos en el parking, ya que está totalmente decorado con graffitis, aunque la iluminación y el acceso al mismo no son muy buenos. El parking es de pago, pero presentando el ticket del parking en el restaurante el aparcamiento sale gratis.
Teníamos unos cupones de descuento de la página "Menús.es" que incluían un menú degustación que combinaba marisco con productos italianos y que estaba compuesto por dos entrantes, un segundo plato, postre y bebida (agua, cerveza o refresco), todo ello a 20 €/persona (el precio real era de 48 €/persona), con la posibilidad de coger una botella de vino con un 10% de descuento, como así hicimos.

Al llegar nos ofrecieron comer en la cafetería o en el comedor. Nosotros elegimos el comedor, y al no haber nadie escogimos la mesa que quisimos.

Para beber compartimos dos botellas de agua (una con gas y otra sin gas) y una botella de vino Protos Roble 2010 de la D.O. Ribera del Duero; inmediatamente después de servirnos la bebida nos pusieron como aperitivo a cada uno una rebanada de pan tostado que llevaba encima palitos de mar, tomate, pepinillos y cebolla a modo de salpicón, espolvoreado con albahaca. Se trataba de un aperitivo frío pero estaba muy bueno y venía bastante bien para empezar.Luego el camarero nos puso en el centro de la mesa un plato con el pan y dos cuenquitos que contenían uno sal en escamas y el otro aceite para que los usásemos a nuestra discreción.

El primer plato que nos trajeron fueron las zamburiñas a la plancha con ajo y perejil. Eran 5 zamburiñas hechas a la plancha y una ensalada compuesta por pimientos del piquillo, rúcula y hojas de cogollo. Las zamburiñas estaban en su punto y la combinación del calor de las zamburiñas con el frío de la ensalada casaba bastante bien y era muy agradable en el paladar. Fue el mejor plato de la cena.


A continuación nos sirvieron los langostinos fritos con ali-oli ligero y tempura de calabacín. La presentación del plato era muy vistosa, con los langostinos apoyados unos sobre los otros. Los langostinos eran bastante grandes y venían pelados y rebozados (excepto la cabeza, claro). Estaban exquisitos; pero los calabacines, que venían cortados en tiras y también rebozados estaban demasiado aceitosos, a pesar de que el plato venía con un papel absorbente para el exceso de aceite. Respecto al ali-oli nada que objetar, estaba bueno.


Acabados los entrantes nos trajeron el plato principal, taglini al nero di sepia con lomito de langostinos y mejillones. Se trata de un plato de tallarines negros (color debido a la tinta de sepia) con mejillones y lomos de langostinos, acompañados de una salsa marinera, pimienta y espolvoreado con perejil. El plato fue un fracaso absoluto. A parte de que no era nada del otro mundo estaba saladísimo y tenía demasiada pimienta. Debido a esto algunos de nosotros dejamos el plato a medias.


Y luego vino el postre: tortino al cioccolato, el típico "coulant de chocolate" o "muerte por chocolate", un bizcocho de chocolate con chocolate líquido y caliente en su interior. En este caso el chocolate interior no era para nada líquido, parecía cuajado. A pesar de ello el postre estaba rico. Venía asentado sobre una bola de nata, adornando el plato con sirope de naranja amarga y azúcar glass. Como dijimos en otras ocasiones se trata de un postre contundente, pero en este caso se llevó bastante bien.


Terminado el postre vino el turno del café. Sólo uno de nosotros lo tomó. Los otros tomamos un chupito de licor de café y dos de crema de orujo, que por cierto estaban sabrosísimos.
Pasamos a continuación a hablar del local. Muy bonito y acogedor, juega con el contraste de los colores negro de los suelos, paredes y techos con el verde pistacho de unos paneles luminosos que se van alternando en la paredes; las sillas blancas, al igual que la mantelería. La iluminación tenue pero suficiente, muy íntima. Si había música ni nos dimos cuenta. La temperatura muy buena. En el fondo del local hay una cristalera a lo largo del mismo, detrás de la cual está el reservado, con una decoración distinta y más luminoso.


Ticket y carta
Cuando pedimos la cuenta tuvimos que pagar a mayores, como ya esperábamos, el vino más los chupitos; el pan y el café no nos lo cobraron, un detalle por su parte. Así que la cena nos salió en 25,40 €/persona (20 €/persona de los vales + 21,60 € entre los cuatro del vino y los chupitos).
En conclusión, a pesar de que las condiciones del local son óptimas nos quedamos un pelín decepcionados con la comida, sobre todo con el plato principal. Además hay que tener en cuenta que nosotros fuimos con una oferta, ya que el precio real de este menú era, como dijimos más arriba, de 48 €/persona, totalmente desorbitado para lo que nos ofrecieron.


Puntuación de la cena (sobre 10):
  • Calidad: 6
  • Cantidad: 7
  • Condiciones del local: 8
  • Precio: 7 (al precio al que lo pagamos nosotros. Si tuviésemos que pagar el precio normal la puntación se quedaría en menos de 5).

Datos del local
Basílico 28
C/ Copérnico 6 (Edif. BCA 28 – La Grela) 15008 A Coruña
Teléfono: 881 879 559
Horario: 13:00 – 16:00 y 20:30 – 23:45 (Lunes a Viernes)
              13:00 – 16:00 y 21:00 – 23:45 (Sábado)